Descripción
El calçot, es una cebolla tierna, blanca y dulce, hecha con llama y acompañada con un toque de salsa romesco, es el ingrediente prioritario para una buena fiesta de la calçotada.
Manojo compuesto de 60 uds. de calçots crudos de la zona IGP Calçots de Valls, de producción propia y listos para preparar tu comilona.
Los calçots con la Indicación Geográfica Protegida Calçots de Valls, se producen de una manera especial y concreta, a la hora de cultivar, elaborar y cocinar, lo que le da un sabor único y auténtico del territorio.
Añadimos con en el pack un bote con 1 bote de 400gr de salsa romesco de la casa Molí Coloma y un lote con 4 baberos.
Este pack creado a medida para aproximadamente 4 personas, con los calçots por hacer para que sientas tu mismo la experiencia de hacer este plato gastronómico tan delicioso con la compañia de tu família o amigos. La verdad es que hasta el momento en el que se hacen los calçots también es un momento especial de la comida, ya que se hace el vermut mientras los cocinas para ir abriendo el apetito.
Es importante saber que los calçots se hacen con llama y, si puede ser, con sarmientos de viñedo, ya que prenden muy bien y le dan un toque especial al sabor del calçot. Los calçots se hacen a la parrilla y se colocan en hileras. Se cuecen de una parte hasta que están negros, después se saca la parrilla y se gira sin mover los calçots. Cuando la otra parte está también quemada, el calçot ya estaría hecho, seguidamente, se envuelven en manojos de 15-20 con papel de diario y listos, ya se pueden llevar a la mesa.
El calçot de Valls con Indicació Geográfica Protegida, hace de 15 a 20 cm y un diámetro, medido a 5 cm de la raíz, de entre 1,7 a 2,5 cm.
Con un sabor dulce y suave, que combinado con la salsa romesco le darán un toque excepcional, que se convierte en un plato típico y exquisito para tu paladar. Al tratarse de una cebolla, tiene muchas propiedades nutritivas, tanto minerales como vitaminas, así como propiedades diuréticas.
El consumo medio de calçots por cabeza en calçotada normalmente son 20, pero está claro que eso depende de cada persona y de cada grupo, por lo que cuando uno se puede comer 20 los otros se pueden comer 10.
El cultivo del calçot viene de la siembra de semillas, que se planta en invierno y después se trasplantan en primavera. Seguidamente se recogen en verano y se vuelven a plantar los bulbos en septiembre.
Recomendación propia para comer los calsots:
Aconsejamos que nunca os falte la salsa de romesco que es el otro ingrediente predominante para acompañar a los calçots, está hecha principalmente con almendra tostada, salsa de tomate frita, avellana tostada, aceite de girasol, agua y vinagre.
Y con un Vino o Vermut de la tierra te aportarán lo imprescindible, potenciando los sabores y haciendo más ameno el banquete.
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